miércoles, 17 de junio de 2020

MOMENTOS BOCHORNOSOS




Momentos bochornosos  son aquellos en los que quisiéramos devolver el tiempo, o escondernos debajo de alguna piedra por haber hecho o dicho algo que no no debíamos en el lugar menos indicado. También le podemos llamar sucesos bochornosos, pero prefiero llamarlos momentos porque gracias a Dios son solo eso, pasan y con suerte después ya nadie se acuerda, aunque para ti sea imposible de olvidar. 

Bueno mi hijo de 12 años tuvo un momento bochornoso en una de sus clases virtuales. Estaban trabajando en una actividad que les había asignado el profesor, debían mantener la  cámara encendida y el  micrófono apagado. A mi hijo se le activó el micrófono sin darse cuenta, y cuando algo de lo que estaba haciendo no le salió bien, dijo "mierda". justo en ese momento el profesor le pidió que se disculpara con él y con toda la clase. Así lo hizo. 

Conozco tanto a ese niño bueno que cuando algo le sucede de inmediato lo leo en sus ojos. Le serví la comida para que almorzara, pasta con carne de res guisada, una de sus preferidas. Me miró con ojitos tristes, noté que empezaban a cristalizarse. Se acercó, iba empezar a hablar y la voz se le quebró.
Lo abracé y le pedí que me contara con confianza. Así lo hizo, su rostro cambió, el alivio de sacar eso que nos angustia refrescó su mirada. 

Las palabras soeces no son nada agradables, y no porque mucha gente las diga de manera casi normal en sus conversaciones están bien, al contrario, pueden representar una falta de respeto para tus interlocutores. En nuestra casa prácticamente no las utilizamos, a mi se me escapa una por ahí, precisamente esa que se le escapó a él en clases. Le pedí perdón porque sé que yo también cometía el error de decirlas frente a ellos, y eso no era correcto. Así que le pedí que me llamara la  atención si me escuchaba diciendo una. En realidad no era común, pero uno tiene sus días. 

Lo bueno de todo esto, le decía a mi hijo, era reconocer, aprender de  nuestros errores y disponernos a corregirlos. Lo felicité por la nobleza de su alma, se notaba que estaba arrepentido y avergonzado por lo que le había sucedido. Tampoco era algo grave, pero  no todo el mundo siente una punzada en el corazón cuando sabe que no ha actuado de la manera correcta. Lo importante era no acostumbrarse a repetir ese tipo de palabras, porque el hecho no era que lo hubiesen escuchado al activársele el micrófono, aquí el tema era que no debió decirlo, mucho menos frente al profesor. 

Sus  amigos cuando jugaban  en linea decían palabras soeces y de seguro él también, la verdad siempre lo escuchaba hablar, pero no le había escuchado decir ninguna, eso no significaba que fuera  un santito, quiero pensar que lo estamos educando bien y su actitud me lo estaba confirmado. Todo lo que nos sucede en la vida tiene consecuencias, buenas o malas, dependiendo de lo que sea, en el caso que sea algo negativo nos  debe servir como lección para no volver a caer en lo mismo.

Quedamos en que no se deben decir palabras soeces porque no es correcto, es  desagradable y hasta de mala educación, seas niño o adulto,  y quienes no estamos acostumbrados a decirlas nos sentimos mal, y hasta incómodos  porque no es parte de nuestro vocabulario. 

En nuestra cultura prácticamente es una manera popular de expresarse, ya sea cuando estás molesto o simplemente porque ya forma parte de vocabulario diario, y esto no tiene nada que ver con clase social,   pero la verdad no es bonito, al menos a mi no gustan. 

Minnie Flores




No hay comentarios:

Publicar un comentario