domingo, 24 de mayo de 2020

Nuestra Cuarentena Covid-2019 Panamá





Nuestra cuarentena  ha sido discreta, llena de momentos memorables y sin muchos ruidos hacia afuera, pero bulliciosa entre las cuatro paredes de nuestro hogar. Risas, cafés, ejercicios, recetas, juegos con los niños, cenas románticas, conciertos, baile, y hasta lágrimas.  He tomado muchísimas fotos, soy de las que todavía  imprimo y hago mis álbumes  a la antigua. ¡Me encanta hacerlo! No he compartido casi imágenes en las redes, no critico a quienes publican sus platillos y actividades a diario, pero  no me nacía hacerlo, en esta ocasión sentía que éstas vivencias nos pertenecían, más que nunca,  a nuestro entorno íntimo y familiar.  Somos una familia unida, acostumbrados a estar juntos, pero nunca habíamos pasado tanto tiempo disfrutándonos sin prisas como lo hicimos en este confinamiento. 

Tenemos la bendición de vivir en un apartamento grande,  espacioso,  con terraza al aire libre, donde podemos ver en las noches, la luna y las estrellas,  la ciudad dormida y  silenciosa,  y en  el día el verdor del Parque Omar, el mar, y una gran parte de la ciudad, nuestro hogar es cómodo y confortable. 

Para nosotros la  cuarentena empezó voluntariamente, al menos para los niños y para mi,  desde el 11 de marzo de 2020, mi esposo es  médico cirujano de columna y aunque no estaba al frente en línea de batalla, igual debía ir a la clínica por urgencias, y también hacía consultas virtuales desde casa. Antes de que decretaran cuarentena absoluta los niños y yo teníamos casi un mes sin salir, y una vez decretada solo salí para ir al supermercado, 4 veces en lo que va del  confinamiento.

Después de mes y medio de estar en casa mi hijo de 12 años  requería urgente un corte de cabello, y aprovechamos para llevarlo, a él y su a su hermanita,  a casa de la abuela, mi suegra,  ahí el  primo mayor le hizo el corte y  a pesar que no es experto le quedó bien. Pasaron un bello momento con su abuelita que estaba más que feliz de verlos y hasta hornearon un pastel. 

Una noche de abril escuchamos a nuestra hija de 10 años  gritar asustada, corrimos para ver que sucedía, resultó que una mariposa negra había entrado por alguna de las ventanas, ella les tiene terror. Su papá salió al rescate, fue un enfrentamiento fuerte, nosotros tres nos quedamos encerrados en nuestro cuarto y nos cubrimos con la sábana y él afuera combatiendo con el monstruo. Después de escuchar varios ruidos y corredera, él entró y nos dijo, la he vencido. Formamos una algarabía, y no parábamos de reírnos, la niña dijo: ¡Papi eres mi héroe!🥰 Esa noche y otras más, dormimos  juntos los cuatros️ y recordamos  aquellos momentos cuando de pequeñitos  casi nos tiraban de nuestra cama a media noche. 

Por primera vez en 16 años de casados, leímos el mismo libro, con Ardientes Fulgores de Gloria, de Juan David Morgan, una manera distinta de conocer nuestra historia. Mi esposo tenía el libro en papel  y yo en mi MiniIpad, en una semana lo terminamos y lo comentábamos a diario  mientras tomábamos un café en nuestra terraza. 

En cuanto a mi:
He escrito dos cuentos y varias poesías. 
Me puse el tinte yo misma porque las canas no me daban tregua, me costó un poquito, pero me quedó bien.
Tomé un curso virtual del Inac,  Escribe, Publica y Vende con Carlos Winter, preciso e interesante, se los recomiendo👌 https://www.youtube.com/watch?v=CIpbPMOpVi0&t=33s
Asistí a talleres en vivo con Rosa Montero, http://escritoras.com/escritoras/Rosa-Montero  mi autora favorita. 
Sembré  y coseché  culantro.
Me he ejercitado a diario con Fausto Murillo en vivo https://www.turbosteps.com/  y he sudado como nunca, ni siquiera en el gym era tan aplicada. 
He hablado, más que nunca, con mi madre y mis hermanas que están en Chitré.
A pesar de que tenía a la chica que trabaja en casa  algunos días me metí a la cocina  e hice Cinnamon Rolls, arroces, cremas y nuevas ensaladas, mi especialidad, ricas, variadas y saludables. Me gusta cocinar. 
Entre marzo y abril leí 5 libros:  Pedro Páramo, Orgullo y Prejuicio, Con ardientes Fulgores de gloria, Elogio a la lentitud y El Arte de ser feliz. Y ahorita entre manos Lágrimas en la lluvia, de Rosa Montero.
He bailado sola y también acompañada, con mi esposo y mi hijo.  
En Twitter, me he enojado e entristecido  leyendo la ignorancia, la falta de respeto y empatía de mucha gente. ¡Que poco importan los demás!
En Facebook, me hice varias  preguntas ¿realidad, fantasía  o apariencias?
Con algunos memes me reí y otros me parecieron crueles. Para bien o para mal la creatividad del ser humano no tiene límites! 
Con los noticieros me abrumé, compadecí  y hasta lloré viendo la cantidad de muertos y las   imágenes de los  hospitales colapsados en el mundo. 
He visto un par de películas en Netflix, mis favoritas son  las basadas en libros de Literatura Inglesa, y novelas de  Jane Austen, Las Hermanas Brontë etc, las  series no son lo mío. 
Abandoné las redes y las noticias  por varios días para  reencontrarme con algunos libros que ya había leído.
Me gocé la  serenata en vivo para las madres de Marco Antonio Solís,https://www.youtube.com/watch?v=D2sA3fYCZao  y disfruté el en vivo con Juanes y Fonseca,  pero el artista ganador de  nuestra cuarentena a sido Omar Alfano, este señor con su música vive y hasta ha viajado con nosotros, nuestros  hijos desde pequeñitos cantan y bailan  sus canciones, la favorita de mi niño grande es Verano en Estambul. En la cara de la luna siempre me saca las lágrimas, que canción tan desgarradora, bella y profunda. Un hombre enamorado https://www.youtube.com/watch?v=adz2ypa294w es la favorita de mi esposo, y por supuesto la mía. Hemos estado en primera fila en  cada en vivo que ha realizado  y  nos hemos  sentido en un  ambiente de fiesta, amor, familia y alegría. 

A pesar de tantas actividades y camaradería, no todo ha sido color de rosa para mi, en algún momento (pocos gracias a Dios) también he llorado, me he sentido sola,  perdida en mi propia casa, mi hija ha  tenido que usar mi computadora, y mi estudio es  su salón de clases, mi esposo ha convertido el den en  el gym familiar, y mi hijo ha usado su  cuarto como salón de clases en las mañanas y en las tardes como área de juegos con sus amigos y yo como una pieza de rompecabezas colgada en el aire, melancólica, buscando donde encajar, algunas veces en la cocina, otras en la sala, y así deambulando con mis hormonas nostálgicas por cada rincón se me pasaron algunas mañanas sin darme cuenta. No todos los día me he sentido feliz, con o sin motivos, he tenido mis momentos de tristeza y  frustración. 

Lo demás datos, fechas y medidas de la cuarentena en mi país son públicos  basta con buscar cronología de cuarentena en Internet por país y aparece la información: ley seca, cierre de actividades comerciales, suspensión de clases, etc. 

Ya están empezando a reabrir ciertas actividades y comercios,  ahora nuestra seguridad depende de nuestro propio cuidado y responsabilidad. Si no somos capaces de proteger nuestro templo, nuestro cuerpo, y a los seres que más amamos estamos en serios problemas.

Minnie Flores 




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