La última vez que te vi, te comenté que para mi era casi imposible conectarme con las tristezas. Y mucho menos ante una persona como tú. Siempre te pensaba feliz y sano. Viajando, sonriendo, disfrutando de la vida. Celebrando la vida. Así te seguiré pensando y recordando. Siempre sonriente.
Cuando la mayoría lloraba y se angustiaba por tu inminente partida, tu seguías luchando y yo seguía creyendo que vencerías. Y efectivamente cada vez retoñaban más fuertes y hermosas tus esperanzas. Quién era yo, nosotros, para rociar con tristeza tus deseos, tu gran amor por la vida. Yo me sumaba a tu positivismo, a tu buen ánimo. Sé que te fuiste, tranquilo y sereno en los brazos de mi querida prima. Escuchando y cantando canciones del señor. El te dio la paz y serenidad que necesitabas en tu último viaje, directo al paraíso. Era tu momento.
De seguro Dios te recibió con sus brazos de luz para que puedas iluminar nuestros corazones marchitos con tu brillo eterno.
¡Te recuerdo, te pienso y te quiero siempre feliz!
Minnie Flores
Publicado el 19 de Julio de 22016 en memoria de mi primo Robertito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario