lunes, 11 de mayo de 2020

EL FAMOSO JUEGO "POKEMON GO"


Lo primero que voy a mencionar es que yo no tengo nada en contra de este juego.  Ni mucho menos estoy en condición de juzgar o etiquetar a todas aquellas personas, que son millones en todo el mundo, que están totalmente enganchados con "Pokemon Go" Algo bueno debe tener, al punto de crear cierta adicción entre sus seguidores. He leído tanto al respecto y he encontrado de todo un poco. Desde caídas, accidentes, y hasta muertos.  No sé si sea cierto.  También encontré testimonios de diversión, risas y  buenos encuentros.  Las dos caras de la moneda. 

 A mi no me apasionan estos tipos de juegos,  no les encuentro sentido. Andar por ahí cazando figuras virtuales. Desconectados del mundo, de la gente, olores y sabores reales. Es cierto, el cuerpo está pisando tierra firme, visitando parques, monumentos e iglesias que nunca había visitado, todo eso es real., pero ¿Que  hay de la mente? Esa poderosa y mágica fuerza que nos guía, cuna de  nuestros sentimientos y emociones.  ¿Donde está realmente en esos momentos? Para los jugadores, sumergida en una realidad fantástica donde encuentran felicidad y diversión. Para mí, como robots, rodeados de muchos que andan en lo mismo, pero tan lejos y distantes de su momento presente. Esta forma de pensar, es lo que me ha llevado a tomar la decisión de no bajarles el juego a mis dos  hijos. El mayor pronto cumplirá 9 años, y la menor tiene 7. Mi hijo es el que más ha insistido y casi me ha suplicado que le permita jugar. Le he dado mis razones y explicaciones de porqué no lo haré. No quiero, que si salimos a pasear esté pendiente de un aparato, porque definitivamente necesitaría llevar uno. Siempre me he quejado de la atención y el  uso excesivo que algunas personas le dan al celular. Yo lo uso, y me considero activa en redes sociales.  Le doy su lugar. No puede estar en la mesa conmigo.  Ha pasado que nos reunimos en familia y en lugar de conversar y compartir nuestras historias y vivencias estamos compartiendo vídeos, noticias, memes, chistes, del resto del mundo. Pareciera que todo es aburrido si no sacamos el celular. Y si,  es una manera de compartir, pero no es mi preferida. Me gusta que me miren cuando hablo, sentir que me prestan atención. Lo hago con los demás.  Eso no sucede cuando estamos pendientes del celular. Cuando salimos, las tablets de los niños se quedan en casa. Y la pasan muy bien sin ellas. Sé que no seria lo mismo si tuvieran Pokemon Go. 
Yo sinceramente creo que el juego no es malo, pero si el perder el control y los limites por él. Les ha pasado hasta los adultos. No quiero a mis niños tristes por un juego, los quiero siempre felices. Me he tomado el tiempo de consultar con amigas que tienen niños de la misma edad que los míos para conocer que piensan del juego y si se los han bajado a sus hijos. Como en todo, algunas lo bajaron, y le pusieron un tiempo para jugarlo. No les ha creado adicción hasta donde me comentan. Los niños se han divertido. Otras, piensan muy parecido  a mi. Me comentaron que no lo bajarán porque consideran que en lugar de acercarnos, nos aleja más. Entonces me encontré contra una pared que quizás  no existe, pues yo misma creé. Es hora de derrumbarla y sé quién me va ayudar. Estoy guiándome por experiencias ajenas.   Yo conozco perfectamente a mis hijos. A pesar de su corta edad, son maduros, educados, amorosos y muy obedientes. De todos modos me mantengo en mi posición, no les voy a bajar el juego. 
Gracias a Dios mis hijos tienen una tía maravillosa, juguetona y divertida que si bajó el juega. Ya me había comentado que quería llevarlos a cazar pokemones. Soy sincera, al principio no me pareció la idea, pues iba en contra de lo que yo pensaba. Rápidamente cambie de parecer, por muchos motivos. Entre ellos, porque su tía estaba muy entusiasmada.  Se notaba que la hacia feliz el hecho de poder llevar a sus sobrinos a buscar  esos "bichitos".  Eso me hace feliz, saber cuanto los quiere y sobre todo cuanto la quieren mis hijos. Ellos están muy emocionados por ir. Les dejé muy claro, que deben disfrutar el momento jugar y divertirse. Cada vez que su tía los invite podrán ir, pero no quiero a nadie llorando, ni mucho menos insistiendo para que lo baje. He tirado una pared abajo, pues yo ni siquiera quería que lo jugaran. Mi convicción sigue firme. Yo tomé una decisión en base a lo creo y pienso, pero sobre todo en base a lo que quiero para mis hijos. Entiendo que como niños tienen derecho a conocer el juego y hasta jugarlo, así sea un ratito. Su querida tía me cayó del mismo cielo.  Que otras madres le permitan a sus hijos bajarlo, jugarlo en la calle y por todos lados, está muy bien, para ellos, no para mí. Cada quién que haga lo que le gusta, le hace feliz y le divierte, siempre y cuando no afecte  a nadie. Que viva "Pokemon Go" y todos sus seguidores!

Minnie Flores
Publicado el 30 de julio de 2016

"MAMÁ CURSI"




Finalmente, mis niños fueron a cazar Pokemones con su tía. La pasaron de maravilla. Fueron a diferentes lugares. Terminaron jugando en los columpios del Parque Omar. En la noche antes de dormir, les pedí los detalles. Me comentaron que había sido muy  divertido. Mi hija, que nunca me había pedido bajar el juego, me pidió que lo hiciera. Inmediatamente, le recordé  que ya habíamos hablado al respecto, que no  insistiera. Me dijeron que el juego era bueno porque había sido creado para que las personas hicieran ejercicios y estuvieran en movimiento. Les aclaré que no se necesitaba un juego para eso, sólo un poco de voluntad para ser responsable con nuestro cuerpo y su buena  salud. Es nuestro deber mantenernos en movimientos.  Con cara triste insistían. No me  agrada ser la mala de la película. Entonces les puse un par de ejemplos para poder explicarme mejor.  Les pedí que se imaginaran en el recreo de su escuela, viendo a la mayoría con un celular en sus manos, concentrados en busca de pokemones, en lugar de corretearse, jugar en el parque como lo hacían antes. Mi hijo dijo: ¿Eso que tiene de malo mamá? Tiene de malo que no están presentes observando realmente a la persona que tienes en frente, estás pero no estás realmente. Si vas al parque, te perderás de las ardillas que saltan de rama en rama, no verás las flores, no sentirás su aroma, ni el canto de los pájaros. Se me quedó mirando serio, como un niño maduro que es y me dijo:  Lo que pasa es que tu eres "cursi". No lo podía creer. Sentí que una espada atravesaba mi corazón. Traté de explicarle que a lo que el llamaba cursi, era mi estilo de vida, mi forma de disfrutarla y que gracias a Dios por esa manera de ser, había formado una bella familia con dos hijos maravillosos y sensibles. Que mientras a otras familias poco les importan los detalles, las atenciones, el estar pendientes los  unos de los otros, de los seres que aman, yo sí. No sé vivir de otra manera. La naturaleza para mi es como una madre, tiene un encanto, un hechizo que me hace sentir viva y feliz. Contemplarla es mi manera de agradecerle  todas las bellezas que nos regala a diario. Su cara esta vez fue de en verdad mi mamá además de cursi, está loca. Es tan solo un niño, pero me puso triste pensar que lo bello le parece cursi. Les di las buenas noches y traté  de contener el llanto. No pude. Me sentí herida en lo más profundo. Exagerada, pero no lo pude evitar, estoy nostálgica y muy sensible.  Mi hijo me hizo reflexionar, y me lanzó una verdad a la cara, como dice el maestro Omar Alfano. ¿Y si en verdad estoy pasada de cursi? Será que tengo que cambiar mi forma de ver las cosas. O simplemente dejo de tratar de llevar a los demás por mi camino. Cada quién debe tomar sus propias decisiones. Lo que es bueno para mi, no tiene porque serlo para el resto. La felicidad es algo tan personal.

Minnie Flores
Publicado 1 de agosto de 2016

LAS MIRADAS NO MATAN





Estaba haciendo fila para realizar un pago y  solo habían  dos cajeras.  No estaba la que atendía a los jubilados. Como en la mayoría de los lugares, cuando sucede esto,  se alternan los clientes. Justo cuando casi llegaba mi turno, llegó una señora jubilada. Inmediatamente supe que la atenderían primero. Yo no daría un solo paso, pues me parece lo correcto. Es más yo con gusto le daría mi lugar, no tengo ningún problema de tiempo, ni mucho menos de impaciencia en estos casos. Los jubilados me parecen tiernos. Me veo en un futuro también en esa fila. Yo la miré, pero ella no me miró. Cuando la cajera dijo siguiente, yo como una momia. La señora pasó y fue atendida.  Como yo  estaba tan cerca, escuché cuando la señora le preguntaba a la cajera la hora en que abría su caja. Ella no supo darle una  hora exacta, pues trabajan por turnos. La señora comentaba que le resultaba muy incomodo utilizar la caja normal porque la gente no dice nada, pero las miradas matan. Justo ahí me quedé pensando en esa frase "las miradas matan".  No sé a quién se refería. En mi quietud yo  había mirado  sonriente a la señora,  pero ella jamás me miró. Es más, creo que no miró a nadie. Llegó como un soldadito.  Seguro que en su cabeza  se había creado un drama al ver que su caja estaba cerrada.  Juraba que todos la miraban mal y quién sabe que cosas más. También le comentaba a la cajera: ellos  van a llegar a mi edad y no les gustaría que los vieran así. La muchacha solo le dijo que debían tener paciencia. Yo no vi a nadie quejarse, además la fila no estaba larga. 
Y así anda un montón de gente en la calle pensando que son el centro de atención, que todo el mundo tiene que ver con ellos, que los critican por viejos, feos, gordos o flacos. En verdad todo esto tiene un principio, nuestra mente. Una idea o pensamiento, bueno o malo, solo puede venir de adentro. Nace en nuestra cabeza, es ahí donde le damos vida y lo vemos crecer. Llegamos a desarrollar verdaderos monstruos, sufrimos, y lo peor del caso es que la mayoría de las veces es pura suposición. Además, si  no lo fuera, que tengo que ver yo con lo que piensa el resto de mí. La única persona en el mundo que me  conoce a la perfección soy yo misma.
Entonces llegué a una conclusión sobre las miradas. Las miradas no matan. Las miradas hablan, callan, besan y hasta se ahogan.  Son solo el reflejo de lo que pensamos nosotros mismos.

Minnie Flores
Publicado el 18 de agosto de 2016


CREO EN EL AMOR



Creo en la lluvia porque la he visto caer y hacer florecer los campos y jardines. Creo en el sol porque lo he visto amanecer e iluminar el día. Creo en el amor porque lo he visto nacer desde mi vientre y llamarme mamá. Creo en los besos porque los he visto acercarse a mi boca y hacerla temblar. Creo en la amistad porque la he visto perderse y regresar cuando es de verdad. Creo en la verdad porque la he visto desnudarse y mostrarse sin temor. Creo en los milagros porque los he visto salir desde los escombros. Creo en las palabras porque las he visto herir, arrepentirse y salvar. Creo en el perdón porque lo he visto abrazar y saludar sin resentimientos. Pero sobre todas las cosas creo en el amor, Dios y en la Virgen María, porque su presencia ha estado en cada cosa que mis ojos han visto y que mi alma ha sentido. Es tiempo de creer! Dios vive en ti y en mi.
Minnie Flores Publicado el 30 de Noviembre de 2017. 




LITERARIAS by Minnie Flores

Mi Blog

Literarias by Minnie Flores es un blog creado  para animarte, acompañarte y entretenerte.  Compartiré relatos, historias, viajes,  y anécdotas en general, y todo aquello que nos apasiona, eso que  llena nuestras vidas de sentido, además de la familia, trabajo y hogar.  

¡Descubre, conquista y comparte tus dones!

No es fácil encontrar  nuestro propósito o don en un ambiente tan competitivo y superficial, las apariencias nos muestran un mundo perfecto allá afuera, personas con superpoderes, exitosas y felices en todas las áreas de sus vidas, y eso muchas veces no lleva a pensar que nuestro talento no sirve para nada o peor aun que no tenemos. Y, muy al contrario de lo que pensamos, por pequeño o insignificante que parezca lo que hacemos, tiene un gran valor. Empecemos por dárselo nosotras mismas. 

Hay que encontrar ese algo que nos mueve por dentro, es un regalo obligado que merecemos, los demás roles nos dan un permiso por el momento porque estamos en la búsqueda de ese algo muy nuestro, que sin duda nos harán ser  mejores  en todo lo demás. Una persona  feliz da felicidad.  

El ser humano es creador por naturaleza, y más nosotras las mujeres, dadoras de vida y hacedoras del mundo, todo lo  queremos transformar a nuestro estilo y darle nuestro toque personal, solo debemos seguir esas huellas ancestrales y encontraremos las primeras pistas.  ¿Cocinas, pintas, tejes, bailas, meditas, te ejercitas, rezas, cantas, dibujas, escribes?  ¿Nada? Pues está bien por el momento, pero te invito a descubrirte, conquistarte y compartir tus dones, de seguro tienes más de uno. 

Yo tengo varios intereses, todavía no me atrevo a llamarlos dones, también me estoy descubriendo, escribir es uno de ellos, para mi es  lo más cercano a ese talento o don que busco porque es el  que más disfruto, mi verdadero espacio y un  refugio  para estar conmigo misma, por eso el nacimiento de este blog. 

Estoy convencida del poder de las palabras bien escritas y bien intencionadas, son flechas lanzadas al aire cargadas de paz y también de fuego, son esas llamas enamoradizas, serenas y calmas, hasta que son avivadas por la fuerza del viento, crecen y se extienden infinitamente, y una vez esparcidas ni el mismo viento, autor de semejante llamaradas, las puede detener. Así, la imaginación y las palabras, una vez escritas, una vez lanzadas, no se les puede detener. Es mi deseo encender el universo con mis letras. 

No es posible desperdiciar tanto poder  existiendo tanta hambre de esperanza en el mundo, sirvamos  platos llenos de alegrías, tejamos ternura, pintemos amor, dibujemos posibilidades, rescatemos la fe, y contemos nuestra propia historia, es nuestro momento.

Desde el lugar donde te encuentres descubre y comparte tu don y espárcelo por el mundo, en mi caso si solo una palabra puede consolar o alegrar a un solo ser, me doy por satisfecha. 



Minnie Flores 





COLIBRÍES


El cortejo se repite cada mañana, aún sabiendo que jamás podrán volar juntos.
Les basta su miel y la cercanía de su aroma para serles fiel.
¡Imposible describir tanto amor!
Cada amanecer las encuentran más bellas y radiantes. No sospechan que ha diario tiernos brotes abren sus pétalos por primera vez, se perfuman y se visten de colores para recibirlos con ansias.
¡Oh, divinas y diminutas criaturas suspendidas en el aire!
¡Era imposible describir tanta hermosura!
Y, sin un solo roce acontece el momento más sublime entre los colibríes, que se alimentan en el alma, y las flores que entregan su corazón, su néctar, suspiran y mueren de amor.
Los eternos enamorados las contemplan dormidas. Sonríen porque tienen la certeza de que mañana despertarán más bellas y radiantes que hoy.
¡Eternos enamorados de las flores!

@Minnielovetips