Un sitio original que busca atraparte con sus palabras. Me encanta tener la oportunidad de compartir mis pasiones y pensamientos con mis lectores y lograr tocar sus corazones. No importa a qué te dediques o lo que te apasiona, de seguro tenemos algo en común. ¡Acompáñame y disfruta mis historias! Minnie F
martes, 30 de junio de 2020
PEDRO PARAMO
lunes, 29 de junio de 2020
YO CONFIÓ EN TI
domingo, 28 de junio de 2020
SALMON A LA PLANCHA, ARROZ CON ZANAHORIA Y ENSALADA
miércoles, 24 de junio de 2020
ARROZ CON POLLO RAPIDITO
BISTEC PICADO
ENSALADA DE GUANDU
HAMBURGUESA CASERA CON BERENJENAS CARAMELIZADAS.
ENSALADA DE ATÚN
CORVINA A LA PLANCHA Y ENSALADA DE ESPINACAS.
DESAYUNO NUTRITIVO
LANGOSTINOS CON VEGETALES
martes, 23 de junio de 2020
TEMBLOR
ABRUMADA
jueves, 18 de junio de 2020
FLOR
SOMBRAS Y GATOS
El ronronear de sus gatos
el aroma excitante a café
rincones, sombras y ratos
cae una lágrima,
pierde su fe.
Misterios envejecidos
sus memorias divagan por doquier
a las tres de la tarde llega el rosario
en sus esqueléticas manos de mujer.
En el nombre del padre que la abandonó
del hijo que jamás llegó
y del espíritu que se le escapó
besa a la marchita que un día fue flor.
Solitaria, retorcida como acordeón
entre gatos y temblores
entrega su alma
sin decir adiós.
LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE
miércoles, 17 de junio de 2020
MOMENTOS BOCHORNOSOS
lunes, 8 de junio de 2020
SUEÑOS RAROS
Segundo sueño, misma noche, por algún motivo que tenía que ver con las cuarentena, a mi sobrinita Emma la habían cambiado de escuela. Mi hermana se encontraba muy angustiada porque temía que la niña no se pudiera adaptar a su nuevo salón y compañeros de clases. Le dije, no te preocupes, todo estará bien. Yo misma pasaré por la escuela, conozco a la maestra, iré a preguntarle como le va y de paso le comentaré que soy su tía. Así lo hice, pero para mi sorpresa al llegar al lugar, no era una escuela como tal, era una iglesia, podía ver el altar y atrás los bancos. Habían niños y adolescentes, todos muy rebeldes. No paraban de insultar a la maestra, a quién yo no conocía. Se notaba que la maestra estaba desesperada, no podía controlar a los niños. Ellos se insultaban y se golpeaban unos a otros.
Entré en desesperación pues no lograba encontrar a mi sobrina en medio de ese caos, y además no paraba de pensar como le diría a mi hermana que la escuela era el peor lugar para su hija, sobre todo porque al parecer yo se la había recomendado.
Yo podía ver a mi sobrinita en un rincón tranquila y callada jugando con unos dinosaurios, sus juguetes favoritos.
Noche de sueños raros.
Minnie Flores
¡SOY SONÁMBULA!
Estábamos en la segunda semana de junio 2020 y seguíamos en cuarentena. La semana pasada el gobierno había levantado algunas restricciones de movilidad y las personas se desbocaron a las calles, a las playas y al interior del país. Mientras tanto los casos de Covid-19 empezaban a aumentar producto de la apertura anterior de un primer bloque o grupo de comercios y actividades, lo que llevó a que más personas salieran a las calles. Tomando esto en consideración y viendo el movimiento y poca consciencia de muchos el gobierno decidió revertir las medidas por lo que nuevamente estábamos en cuarentena y con restricciones de movilidad, por hora y sexo.
Minnie Flores
domingo, 7 de junio de 2020
EL PESO DEL CORAZÓN
Definitivamente la ciencia ficción no es mío.
ORDENAR LOS JUGUETES
Después de haber pospuesto por meses, la hora había llegado, era el momento de tirarnos al piso, mirarnos a la cara y preguntarnos por dónde empezar. Debíamos sumergirnos en las profundidades, olvidar el sentimentalismo y los apegos, y finalmente dejar lo que realmente sería utilizado. Sí, estoy hablando de organizar el área de juegos de los niños, más bien de mi niña de 10 años, con el tiempo ella se había apropiado del lugar. El espacio era pequeño, había juguetes regados por todos lados, muñecas de todo tipo, Barbies, American Girls, Baby Alive y todos sus accesorios desde cocinas, casas y autos, además de libros, cestas con verduras, platitos, y cada cosa encima de la otra. No se podía caminar. Totalmente desorganizado. Qué desastre!
Era el momento de poner orden, por mucho tiempo había tratado de no mirar hacia allá, sabía que mi hija jugaba casi todos los días y no quería guardarle nada. Luego me acerqué y le dije: Puedes tener todos los juguetes que quieras en esta área, pero deberás tener todo ordenado. Como siempre yo la ayudaría. Empezamos a las 12:00 p.m., la misión era clasificar todos los juguetes, ubicarlos en sus respectivas cajas, dejar, donar y tirar. Igual los que se quedaban debían ser clasificados
para cuando fuera a jugar solamente sacaba lo que quería, y al terminar, recoger y guardar. Parecía un trabajo fácil, pero nos tomó varias horas. Terminamos a las 6:30 p.m. La tarea se hizo difícil porque todo estaba mezclado. Mientras avanzábamos me preguntaba cuándo sería el momento en que me dijera estoy cansada y me dejara sola en medio del caos, de pequeñita lo hacía, y como yo entendía que estaba cansada la dejaba ir o la ponía a jugar con algo mientras yo continuaba con la faena, pero nada de eso sucedió, ella no se movió de mi lado, es más algunas veces era quién dirigía y me daba ideas. Mi niña había crecido y madurado, pero aún le gustaba jugar con sus muñecas, que maravilla!
Esta área había sido decorada inicialmente como el área de entretenimiento de los niños, había un televisor, dvd, y con tanto juguetes por todos lados parecía más bien un depósito. El área quedó irreconocible, todo despejado y ordenado, con el espacio suficiente para jugar. Esa misma noche después de cenar volvimos al área de juegos, pero esta vez a ver vídeos de cuando eran chiquitos, vio su primera presentación de ballet y otros de sus presentaciones en preescolar, estaba encantada viéndose tan pequeñita y recociendo en esas caritas a sus compañeros de la escuela. La alegría se le desbordaba. Aproveché para recodarle lo importante y lo bien que nos hace mantener todo limpio y ordenado, el ambiente se llena de alegría y hasta sentimos que el aire estaba más puro, pero que esto no sucede solo, somos los responsables de mantener dicho orden.
Minnie Flores